¿Por qué aprenderás más sobre educación canina con Hipo que con malas pulgas?
Seguro que alguna vez habrán visto un programa de televisión dedicado a la educación canina. Y es que, en la última década, se ha hecho famoso el formato televisivo en que un (llamémoslo) educador canino (en teoría) ayuda a propietarios que tienen problemas con sus perros. Pero, ¿qué hay de cierto en estos programas? ¿Realmente ayudan a esos propietarios? ¿Mejoran el vínculo de esas personas con sus mascotas? Y lo más importante, como espectador, ¿estos programas nos enseñan a educar a nuestros perros?
Pues, me crean o no, aprenderán más sobre educación canina viendo una película de dibujos animados que con estos programas. ¿No me creen? No se preocupen, que se los demuestro.
¿Qué hay de cierto en estos programas?
No debemos olvidar que el objetivo de cualquier programa de televisión es tener audiencia. Cualquier formato televisivo lo que busca es entretener al espectador lo suficiente para que no quiera cambiar de canal. Por tanto, necesitan que sus programas sean llamativos, vistoso y sorprendentes. Si lo pensamos bien, poca gente se engancha a los “documentales de la 2”, en cambio, muchas personas no se pierden una gala de un reality o el estreno de un nuevo capítulo de su serie favorita.
No seré yo la que confirme o desmienta que estos programas son bajo guión, estamos aquí para hablar de educación canina. Pero supongo que muchos habrán visto el “Show de Truman”… ¿No? Pues apúntalo en tareas pendientes.
Con esto no quiero decir que todo lo que vemos en estos programas sea mentira. Pero, ¿se ha contactado con los propietarios de esos perros algunos años después? Como se suele decir, que pasa después del “y fueron felices. Fin” No sé si han visto la trilogía de Bridget Jones, pero todas terminaban con “y fueron felices”, hasta que llegó la siguiente película… (Si, por si no lo habían notado soy muy cinéfila).
Resumiendo, debemos ser muy críticos con la información que nos ofrecen. Y esto me lleva a la siguiente pregunta, ¿debemos hacer en casa lo que vemos en estos programas?
¿Deberíamos hacer en casa lo que vemos por la tele?
¡Rotundamente no! La gran mayoría de técnicas que se muestran en estos programas son técnicas de adiestramiento que se utilizaban hace décadas, donde no se tenían en cuenta las características de la especie a entrenar, y mucho menos su bienestar. ¿Se han dado cuenta que hace años se entrenaba prácticamente igual a un elefante en un circo, a un caballo en una cuadra, que a nuestros perros?
A parte de ser mamíferos ¿qué tienen en común estas tres especies? Al igual que aquello de “la letra con sangre entra”, donde nuestros padres y abuelos se tuvieron que enfrentar al cinturón o la regla de madera del maestro en la escuela, el adiestramiento de animales, durante muchos años, estuvo basado en la fuerza física, la imposición de normas y el control mediante el miedo.
Gracias a los avances de la ciencia se ha podido demostrar los daños a largo plazo de este tipo de técnicas. A parte, no sé ustedes, pero yo prefiero que mis perros me hagan caso porque se fíen de mí y no por miedo a las consecuencias de no hacerlo.
¿Y qué tiene que ver una película de dibujos con todo esto?
Volvemos con el tema cinéfilo. Justo en estos días está en los cines la nueva película de Hipo y Desdentao. Si en su momento no vieron la primera parte, les animo a que la vean. Intento resumirla (sin mucho spoiler).
Esta película está ambientada en una isla vikinga donde cazan y matan dragones porque son peligrosos, cada noche los dragones atacan la isla y les roban las ovejas. Todo cambia cuando Hipo empieza a tener un contacto más cercano con un dragón, y descubre su mundo… De la historia de la película no es necesario contar mucho más… Sin duda es una de mis películas favoritas, porque algún día será la mejor forma de explicarle a mi sobrino en qué trabaja su tía.
Las grandes moralejas de esta película son:
- Una buena relación debe estar basada en el respeto y en la confianza.
- Para evitar malosentendidos, debemos ser capaces de comunicarnos correctamente, y para ello necesitamos entender su lenguaje.
- Para entender un comportamiento, primero debemos entender las motivaciones y necesidades del individuo.
De hecho, estas son las tres premisas fundamentales para poder educar a nuestros perros: utilizar técnicas basadas en el respeto y la confianza, garantizando siempre el bienestar animal, conocer el lenguaje canino y respetar (y cubrir) las necesidades básicas de los perros.
Por desgracia, estas tres premisas no se cumplen en casi ninguno de los programas dedicados a las mascotas que se emiten actualmente en televisión…
Entonces, ¿cómo es que siguen emitiendo estos programas?
Sin duda, es una pregunta que nos hacemos muchos… Desde hace años, muchos profesionales hemos intentado que las cadenas de televisión dejen de emitir este tipo de programas que lo único que hacen es perpetuar falsos mitos y fomentar técnicas que destruyen el vínculo que nos une a nuestras mascotas.
Desde el Gretca (Grupo de Especialidad de Etología y Conducta Animal), cada vez que tenemos conocimiento de la existencia de este tipo de programas, nos ponemos en contacto con los responsables para intentar mejorar las cosas. Hasta ahora, dichas cadenas han hecho oídos sordos.
En las últimas semanas han vuelto a saltar las alarmas tras la emisión de nuevos programas que muestran imágenes sometiendo a los perros a situaciones que pueden llegar a clasificarse como maltrato animal.
¡Pero juntos podemos seguir luchando! ¿Cómo? Dejando de ver estos programas y firmando la recogida de firmas de change que ha creado la Asociación Discan pidiendo la retirada de uno de estos programas.
Si quieren saber más sobre este tema, les animo a leer las publicaciones que desde el GrETCA se han hecho hasta la fecha en relación a estos programas y sus protagonistas: