Después de meses de espera, por fin llegó el día. El verano pasado se lanzó el primer tráiler de la película. Desde entonces muchos amantes de los animales esperábamos el estreno de una película que prometía explicarnos lo que hacen nuestras mascotas cuando se quedan solas en casa. Pero, ¿ha cumplido su promesa?
Lo malo de hacer promesas es que, inevitablemente, se crean unas expectativas que, de no ser cubiertas, puede desencadenar una sensación de frustración. Y, en parte eso fue lo que sentí el domingo en la sala del cine. No digo que la película no merezca la pena, porque estaría mintiendo. Como película de entretenimiento cumple con creces su objetivo, entretenernos durante unas horas y sacarnos más de una sonrisa.
Gran parte del éxito de su estreno, a parte de la gran campaña de promoción en el último mes, es que los amantes de los animales somos fans incondicionales, somos los “grupis” de cualquier grupo musical. Se nos puede reconocer fácilmente porque somos los que no perdemos ocasión de hablar de nuestras mascotas, y enseñar fotos y videos que tenemos en el móvil con sus últimas travesuras. Así que es muy fácil convencernos para ir a ver esta película pero, ¿han sabido sacar provecho a una idea, a priori, tan suculenta?
Hoy quiero compartir con ustedes los tres análisis que he podido hacer de la película. Prometo intentar no hacer muchos “spoilers”… De hecho, para los que no la hayan visto aún, marcaré con [SPOILER] los párrafos que creo que puedan destripar partes importantes de la historia.
– Como cinéfila confesa y aficionada a las películas de animación:
Puede que la más decepcionada con la película haya sido mi personalidad cinéfila. Sin duda es una película entretenida, con más de un guiño a clásicos del cine como “El fugitivo” y “Con faldas y a lo loco”, entre otras. Pero lo que más me llamó la atención fue la clara semejanza con la saga “Toy Story”, aunque sin llegar a profundizar en la parte más emocional de los personajes y de las historias. Esta falta de profundidad hace que la película me haya dejado un sabor agridulce.
– Como amante de los animales y propietaria de perros:
Sin duda, esta es la parte de mi personalidad que mejor lo pasó en la butaca del cine. Aunque, como ya comenté anteriormente, este es el perfil de personalidad más fácil de contentar. Es imposible no reírte con todas las travesuras de estas mascotas, así como no identificarte en algunas de las situaciones que se ilustran. De hecho, varias veces escuche eso de: “¡Mira, como Toby!”, “¡eso también lo hace el mío!”…
De hecho, una de las mejores cosas de la película es su llamamiento a la adopción de mascotas, y la crítica (muy sútil para mi gusto) al daño que hace en el bienestar de las mascotas el abandono. ¡Magnífica (aunque predecible) la última escena de Pompón!
[SPOILER] Otro detalle que me llamó mucho la atención, ya que veo que no es un problema sólo en nuestro país, es el detalle del parque para perros. Después de ver la que lían Max y Duque es indudable el peligro que supone el mal (o carencia de) mantenimiento de estos recintos. De hecho, esa fue una de las escenas en las que yo dije “¡Anda mira, igual que en el parque del García Sanabria!”.
– Como profesional del sector:
Es habitual ver falsos mitos que se siguen manteniendo en la sociedad por la influencia del cine y la televisión, y que sólo los profesionales de ese sector son capaces de detectar. Pero si una película está bien documentada, es indudable el gran valor didáctico que adquiere. De hecho, creo que parte de la culpa de que la película no terminara de conquistarme fue que mi parte más crítica y analítica estuvo activada durante toda la cinta, teniendo ya en mente el escribir este post para poder compartir con ustedes mi opinión de la película como profesional del sector.
Lo más destacable de la película en este sentido es la ironía con la que han perfilado a los protagonistas, evitando caer (en parte) en los cliches más habituales. A parte de ver con que naturalidad se asume que gran parte de nuestras mascotas parecen manifestar problemas de comportamiento. Entre las mascotas protagonistas se pueden enumerar varias conductas que son susceptibles de ser consultadas con un especialista en medicina del comportamiento, como hiperapego, problemas de eliminación inadecuada, ladridos, entre otras. Y lo más triste es que esas escenas son de las que parecen sacar más risas a los espectadores…
Dos escenas que me gustaría destacar por su alto valor didáctico, sobre todo si las comparamos entre ellas son la que tiene lugar la primera en el parque para perros, cuando un perro intenta saludar a los demás mientras está atado con un “flexi” y la otra, un poco más avanzada la película, cuando varios perros se saludan sin estar atados. Si observamos las diferencias entre las dos interacciones entenderemos la importancia de utilizar el material correcto. Las correas extensibles son unas herramientas diseñadas hace muchos años, pensadas principalmente en la comodidad del paseante (el ser humano), pero que generan muchos conflictos durante los paseos, además que potencian que el perro aprenda a tirar de la correa. Actualmente existen correas en las que prima la comodidad y el bienestar de los que están al otro extremo. A parte, si vamos a un parque para perros, lo suyo es dejar al perro interactuar con otros perros en libertad. Si hay alguna razón por la que no creamos que debemos soltar al perro en un parque canino, esa misma razón también debería llevarnos a pensar que no deberíamos ir con ese perro a un parque canino, al menos hasta que no hayamos trabajado “esa razón” para mejorar su socilización.
[SPOILER] Un detalle que me llamó la atención es ver la naturalidad con la que se asume que las mascotas pasan todo el día solos. Gran parte de las mascotas de un edificio pueden desaparecer durante todo un día y ninguno de los propietarios se da cuenta. Eso sin entrar a opinar la gran “profesionalidad” del paseador de perros, que pierde dos perros y ni se da cuenta!
[SPOILER] Para finalizar, felicitar el que creo que es uno de los mejores detalles de la historia, y sin duda, al que creo que es uno de los mejores personajes, “Pops”. Para el que no recuerde el nombre, Pops es el beagle, el abuelete de la pandilla, pero que lejos de todos los cliches, es el más aventurero y valiente (sin menospreciar a Gidget!). Sin duda un llamamiento a que la edad y los achaques, no están reñidos con la calidad de vida. Personalmente siempre he tenido debilidad por los “senior”, muchas veces los grandes olvidados.
Hasta aquí mi análisis personal de la película, hay mil detalles más que se pueden comentar, pero para los que sin duda se tendría que destripar mucha más trama de la película, y mi parte cinéfila me impide fastidiarles la sorpresa…
Aunque personalmente me esperaba más de ella, sin duda es una película que se puede recomendar, y estaré encantada de leer vuestras opiniones y críticas de la película. ¡Animaros a compartirlas!