¿Te has fijado alguna vez en todas las opciones que tenemos para combatir el calor? De hecho, ahora mismo estoy escribiendo estas líneas al lado de mi ventilador y con un vaso con helado junto al ordenador… Pero no sólo contamos con el maravilloso invento del ventilador y el congelador. También podemos cambiarnos y ponernos ropa más fresquita. No creo que haya nadie ahora mismo en la cuidad pensando en ponerse un jersey de lana de cuello alto… En cambio, más de uno estará pensando si darse la segunda o tercera ducha del día…
Sin embargo, a nuestro lado tenemos a nuestras mascotas, que lo único que pueden hacer es tumbarse directamente en el suelo, porque su cama les da demasiado calor. Ya hablamos la semana pasada de las diferencias que existen entre la forma en que los perros regulan su temperatura, y el riesgo que tienen de sufrir un golpe de calor.
¿Qué podemos hacer para ayudarles a estar un poquito más frescos durante las olas de calor?
A parte de los consejos habituales para prevenir el golpe de calor durante los paseos -como evitar salir a las horas más calurosas, ir por lugares con sombra y llevar siempre agua fresca-, dentro de nuestros hogares también podemos hacer muchas cosas para que nuestras mascotas puedan refrescarse y así convertir las asfixiantes olas de calor en auténticos momentos de diversión.
Te contamos siete ideas muy fáciles de hacer:
1. Agua fría
Al igual que a nosotros nos apetece un vaso de agua bien fresquita con hielo, podemos añadir un par de cubitos de hielo a un bebedero con agua para ofrecerle a nuestras mascotas agua un poco más fría. No a todas las mascotas les gusta beber agua muy fría, por lo que es recomendable mantener su bebedero habitual con agua sin hielo para que pueda elegir el agua que prefiere beber.
2. Helados aptos para mascotas
No hay nada que se nos antoje más durante los días de verano que un buen helado. ¿Por qué no prepararle uno a nuestras mascotas? Podemos meter en el congelador un recipiente de plástico con agua y algunos de sus premios habituales o pequeños trozos de frutas y verduras (por ejemplo melón, zanahoria, manzana). ¡Recuerda que no todas las frutas y verduras son aptas para las mascotas! Si tienes alguna duda sobre la idoneidad de algún alimento, pregúntale a tu veterinario habitual. La opción más segura es utilizar su pienso habitual, sobre todo si tiene algún problema de salud y tiene que seguir una dieta adaptada.
3. Juguetes refrescantes
Siguiendo la misma idea que la de los helados, podemos meter dentro de un recipiente con agua sus juguetes favoritos y congelarlos. De esta manera haremos que sus momentos de juego se vuelvan más refrescantes. El juguete “Kong classic” es ideal para esto, ya que dentro del juguete podemos meter alguna galleta, como recompensa final para cuando se derrita el hielo. Si utilizamos un bol con el fondo redondeado crearemos una “pelota de hielo” ideal para los perros más activos. Si no, la alternativa más fácil es congelar una botella de agua, aunque en este caso deberemos tener cuidado con aquellos perros que les gusta «destruir» y tragarse los restos de sus juguetes…
Podemos combinar las dos ideas anteriores utilizando globos para congelar el “helado con su pienso”, así crearemos pelotas de hielo con comida en su interior. ¡Una forma muy divertida de darle parte de su ración diaria!
4. Juegos con la manguera o el aspersor.
Si en nuestra casa tenemos un jardín, patio, azotea o similar; otra opción es darle un remojón con una manguera. Para aquellos perros a los que les guste el agua puede ser una experiencia muy divertida, ya que algunos se ponen a perseguir el chorro de agua. Aunque teniendo en cuenta que estos juegos los hacemos para refrescarlos los días de mucho calor, debemos evitar excitar en exceso a los perros con estos juegos.
Si utilizamos aspersor, debemos estar presentes durante el juego para vigilar que no lo muerda y se haga daño.
5. Piscina para perros
Con estos calores, ¿quién no se pasaría todo el día de remojo en una piscina? La mayoría de los perros no se lo pensaría dos veces.
Si tenemos un perro de talla pequeña es muy fácil improvisarle una piscina en casa, tan sólo debemos buscar un barreño lo suficientemente grande para que pueda chapotear dentro.
Si tenemos un perro de talla grande o varios perros, y el barreño se nos hace demasiado pequeño podemos utilizar las piscinas para niños. Eso sí, mejor las de plástico duro para sobrevivan a las uñas de nuestros enanos.
6. Refrescar con un paño húmedo
Si vivimos en un piso pequeño y no tenemos una zona donde poder colocar una piscina o donde jugar con agua, o si nuestro perro se suele asustar con facilidad y no le gustan los baños, también podemos utilizar paños o toallas humedecidas para refrescarles el cuerpo.
7. Ventilador
Y como última opción -y no por ello menos importante- es compartir con ellos nuestro ventilador. Aunque muy probablemente, ellos ya habrán buscado un lugar privilegiado cerca de él.
Como ves, sólo necesitamos un poco de imaginación para mejorar el bienestar de nuestras mascotas. ¿Y tú? ¿Cómo ayudas a tu mascota a soportar los días de calor?